¿RAZÓN O CORAZÓN?

En estos últimos días me he me he encontrado en esta tesitura de si hacer caso a la razón o al corazón y tras reflexionar y pensar bastante todavía no tengo clara la respuesta.

Lo que tengo claro es que existimos dos clases de personas, unas que tendemos ha actuar mediante impulsos y sentimientos y otras que dirigen todas sus acciones de una forma mas estructurada y pensada.

Por mi parte yo me ubico en los de la primera clase, me considero una persona bastante pasional, aunque eso no significa que no pienso en las cosas que hago, ni que sea menos lista que los que actúan solo con la razón.  En la mayoría de aspectos de mi vida soy bastante racional, se lo que quiero conseguir y a donde quiero llegar,  el problema empieza  cuando me tocan el corazón y no es que sea una persona fácil de enamorar, probablemente por varios desengaños que he tenido o por las veces que me ha tocado recoger los trocitos de mi corazón o por la cantidad de lagrimas que he derramado.

Las personas como yo y creo que somos bastantes, tendemos a utilizar una coraza para protegerlo, cuando la tenemos puesta intentamos evadir situaciones que estimulen el ablandamiento de ella, esto no significa que nos volvamos unas personas frías, desoladas o solitarias, simplemente es un mecanismo de protección para no sufrir o simplemente no entregarnos del todo y de este modo ser mas cautelosos en el momento de sentir algo por alguien.  Pero como anunciaba anteriormente el problema llega cuando se traspasa esa coraza, en este momento podríamos utilizar la expresión ¡Houston tenemos problemas!, y voy a explicar a continuación el porqué, cuando permitimos que una persona la traspase en ese momento nos volvemos mas vulnerables, nos convertimos en personas mas sentimentales y abrimos el corazón a flor de piel, por poner ejemplos  yo que no suelo ver películas romanticonas , empiezo a verlas y hasta me emociono con ellas , cosa que  no solía hacer, pero mira así de tontas nos volvemos o con una simple palabra o detalle de la otra persona se te llenan los ojos de luz y te sientes súper contenta por horas y estas hablando y taladrando a tus amigas de esa persona “especial” y de lo bonito que se ha portado, mientras que tu interlocutora te mira con cara de asco pensando “que pesada eres tía” y muy en sus adentros te diría con un grito “Chica no es para tanto, si ha hecho una chorrada”, pero bueno como tus amigas te quieren te aguantan en tu momento de éxtasis y esa alegría desmesurada, o cuando estas con esa persona empiezas hablar de idioteces y cosas sin sentido, desparramas en verbo pero luego te quedas pensando cuanta tontería has dicho y solo piensas espero que no crea que soy tonta que puedo tener conversaciones inteligentes, en fin y mas cosas que nos  hace  hacer el bendito corazón .  

Las personas como yo o la mayoría  tendemos a entregarnos al 100 x 100 a esa persona que nos ha deslumbrado, tenemos mayor facilidad para soltar un te quiero y en aflorar nuestros sentimientos. 

El grave problema es cuando la razón y el corazón apuntan en distintas direcciones, pero eso es la vida un continuo cruce de caminos donde si eliges una renuncias a las demás. Aquí llegamos al kit de la cuestión ¿Cómo decidir? ¿A quien decidir?. En nuestra infancia nos enseñaron que debíamos usar la cabeza para tomar decisiones razónales. Pero ¿se basa la razón misma para tomar una decisión? O cuando sentimos el  impulso de los latidos  del corazón y resulta complicado hacer otra cosa me pregunto ¿Debemos seguir siempre lo que nos indica el corazón? …….

Por lo general yo suelo  hacer caso al corazón, ya que considero que si no se sigue al corazón creo que es difícil conseguir la plenitud, aunque en ocasiones sepas que siguiendo al corazón el camino será más tormentoso. Hay ocasiones, sobre todo cuando los sentimientos son muy fuertes, en los que por mucho que diga la razón, al menos en mi caso , termino olvidando a ésta y solo hago caso a los sentimientos, incluso equivocándome en mis decisiones, y supongo que a la mayoría de gente le ocurre lo mismo. También pienso que siguiendo a la razón, quizá todo sería más fácil, nos equivocaríamos muchísimo menos, probablemente si utilizara mas la razón no  me habría llevado varias decepciones. No lo see.

Jaime Prieto en un articulo que publico el cual me llamo mucho la atención, él ponía  lo siguiente “quienes toman la decisión equivocada sabiendo que es equivocada, pierden el derecho a quejarse, y por la misma vía, aburren a los demás con sus quejas obvias que resultan repetitivas y embarazosas. Si no quiere verse como un tonto o una tonta, haga uno de dos, evite decisiones estúpidas, o no se queje en publico de sus resultados.” Bueno os lo recomiendo aquí os dejo el link:  (http://jaimeprietoruiz.blogspot.com/2012/02/ciencia-para-una-pareja-saludable.html).  Siendo consiente creo que se puede llegar a este resultado, pero bueno yo soy de las que piensa que  quien no arriesga no gana y quien no lucha por lo que quiere lo pierde.

Mi buen amigo me preguntaba  el otro día “¿Cris es que no aprendes?”, y me decía “se mas racional no pienses con el corazón mira lo mal que lo has pasado” Y creo que después de reflexionar y pensar en este momento estoy preparada para contestar. Creo que he aprendido mucho. Me he enamorado perdidamente, he llorado  tanto que agoté las lágrimas y ahora me cuesta mucho llorar, me han decepcionado varias veces, he entregado mi corazón sin límites y lo han pisoteado. Pero con la cabeza muy alta puedo decir que NO ME ARREPIENTO o como diría Edith Piaf "Non, je ne regrette rien", porque de la misma manera que me han lastimado me han querido mucho, he vivido experiencias inolvidables, he conocido ha chicos excepcionales y quienes me han hecho sufrir ahora lloran por mi. 

He aprendido que seguiré siempre a mi corazón, porque el día que deje de seguirlo dejare de ser yo y me convertiré en un muermo de estos que viven sin pena y sin gracia, que no saben que es entregar el corazón y vivir esa experiencia tan bonita que es el de querer a alguien, el dejar de pensar y decir libremente lo que se siente en el momento que se siente, darle un beso a ese alguien y sentirte completo en ese instante, el recibir y dar amor desinteresadamente, el poder decir vivo a mi manera y disfruto intensamente lo que hago, la vida es muy corta para pensar tanto.

Por todo esto  creo que el problema  no lo tenemos  quienes seguimos al corazón, porque a quienes queremos, queremos de verdad, vivimos el momento y no vemos imposibles en nuestras vidas. El que pierde es el que piensa tanto porque no vive tranquilo,  no disfruta con intensidad estos pequeños momentos que te hacen soñar,  y sobre todo porque pierden a personas que nunca recuperaran.

Cristina Sánchez