¿QUE BUSCO EN UN HOBMRE?

En muchas ocasiones escucho a muchos de mis amigos diciendo lo complicado que es entender a las mujeres y yo siempre en estos momentos pienso que las complicadas no somos nosotras, sino ellos, estos especímenes que cojean de pies distinto y  son tan complicados de seguir (a quienes no explicare porque cada vez me parecen mas difíciles de descifrar), por lo tanto me centrare  en nosotras criaturas divinas de la naturaleza.

Las mujeres no pedimos de los hombres cosas imposibles de alcanzar por mucho  que a estos individuos   les parezca difícil de  otorgar, y no encuentro una manera más fácil de explicarlo que con esta pequeña historia: (aclarando que es una forma subjetiva en que yo lo veo  y espero que alguna de vosotras compartáis)

En una breve conversación un hombre le pregunta a una mujer:

“¿Qué tipo de hombre estás buscando?”

Ella se quedó un momento callada antes de verlo a los ojos y le preguntó:

“¿En verdad quieres saber?”

Él respondió: “Sí”

Ella empezó a decir… “Siendo mujer en esta época, estoy en una posición de pedirle a un hombre lo que yo sola no puedo hacer por mí. Yo pago todas mis facturas. Yo me encargo de mi casa sin la ayuda de un hombre. Yo estoy en la posición de preguntar, ¿Qué es lo que tú puedes aportar en mi vida?”

El hombre se quedó mirándola. Él claramente pensó que ella se estaba refiriendo al dinero. Ella, sabiendo lo que él estaba pensando dijo:

“No me estoy refiriendo al dinero. Yo necesito algo más. Yo necesito un hombre que luche por la excelencia en todos los aspectos de la vida.”

El hombre cruzó los brazos, se sentó en la silla y le pidió que le explicara.

Ella le dijo:

“Yo quiero a alguien que luche por la excelencia espiritual, porque yo necesito a alguien con quien compartir mi fe en Dios. Yo quiero a alguien que luche por la excelencia mental, porque yo necesito a alguien con quien conversar y que me estimule mentalmente. Yo no necesito a alguien mentalmente simple. 

Yo no quiero a un hombre que luche por la excelencia financiera porque yo no necesito a un asesor financiero.

Yo quiero a alguien suficientemente sensible para que me comprenda por lo que yo paso en la vida como mujer, pero suficientemente fuerte para darme ánimos y no dejarme decaer. Yo quiero a alguien al cual yo pueda respetar. Para poder ser fiel, yo debo respetarlo. Yo no puedo ser compañera  con un hombre que no pueda arreglar él mismo sus problemas. Yo no tengo ningún problema con el ser su parte complementaria  Simplemente él tiene que merecérselo…

¡Dios hizo a la mujer para ayudar al hombre! Yo no puedo ayudar a un hombre que no se puede ayudarse a sí mismo. “

Cuando ella terminó ella lo vio a los ojos y él se veía muy confundido y con interrogantes.

Él le dijo:

“Estás pidiendo mucho.”

Ella le contestó:

“Sí, es que yo valgo mucho.”

Pues por eso mismo, es necesario que nos demos el valor que nos merecemos, el hecho que el chico no  lo reconozca no significa que no exista. Somos imprescindibles para alguien aunque no nos demos cuenta y existen personas en la lejanía que anhelan y darían el mundo por nosotras.