¿LAS MUJERES LOS PREFIEREN FEOS?
Estaba de copas con una amiga
hablando de banalidades y de alguna forma empezamos hablar de su novio y como
no con la discreción y mesura que me caracteriza le he soltado " hay que
ver lo feo que es tu novio, ¿Qué le ves?" Y mi amiga me respondió:
"Lo que no se le ve".
Su respuesta me dejo muy
sorprendida, probablemente porque no me la esperaba, pero gracias ha ella he
estado reflexionando sobre este tema,
que sin quererlo me a introducido
en un terreno de batalla interna donde me doy cuenta de la existencia de conceptos que rivalizan dentro de mi. Y no es por el hecho que no sepa
diferenciar entre lo bonito y lo feo solo que creo que este tema tiene más profundidad, va
mas dirigido en el hecho de discernir que es lo bonito para mí.
La mayoría de nosotros hemos
crecido con concepciones creadas por los distintos medios los cuales nos han
intentado idealizar con una idea de que es lo bello o cuales son las
características de ese hombre ideal, y no voy a entrar a hablar de los cuentos
del príncipe azul que mucho mal nos ha hecho, aunque considere que algo de
verdad tienen pero mas por la finalidad
que es el encontrar a ese alguien perfecto para ti.
Prosigo al escuchar la palabra
belleza, inmediatamente se me viene a la mente una imagen de alguien bello
físicamente. Nunca imaginamos una belleza interior. A parte de que esta belleza
interior no sea imaginaria. Pero al pensar en alguien bello el ideal es que sea un cuerpo completo.
El concepto de belleza siempre ha existido y siempre han existido dependiendo de la época unos cánones de belleza por las que los hombres se han regido, intentare desglosarlos a continuación para ver en lo que los hemos degradado.
Para los antiguos egipcios, el
canon de belleza no era el mismo que tenemos en la actualidad. Para ellos la
belleza consistía en armonía, perfección, frontalidad… una mujer o un hombre
eran “bellos” si medían 18 veces su propio puño y estaban debidamente
proporcionados como establecía el canon. La higiene corporal era un sinónimo de belleza, igualmente utilizaban diferentes métodos para decorar el
cuerpo y sobre todo lo podemos ver en el uso de maquillaje, sobre todo en lo que se refiere a los ojos
(perfilados de negro), no solo lo hacían para verse más guapos, sino también
para hacer alusión al dios Horus.
En Grecia el ideal masculino
estaba basado directamente y exclusivamente en los atletas y gimnastas, puesto
que a los atletas y a los dioses se les atribuían cualidades comunes:
equilibrio, voluntad, valor, control, belleza. Algunos de estos rasgos los podemos
encontrar en esculturas como el Doríforo de Policleto, El Apolo de Belvedere y
la Venus de Milo.
El romano ideal fue definido como
alto, musculado, de piernas largas, con una cabeza llena de pelo fuerte, la
frente alta y amplia (un signo de inteligencia), una nariz fuerte y el perfil
perfecto, una boca pequeña, y una de mandíbula poderosa.
En la Edad Media, la belleza dependía de la intervención de
Dios como consecuencia del auge del cristianismo. De modo que, si se
consideraba bello algo, es porque había sido una creación divina. La belleza
material era externa, física o sensible siendo esta una cualidad que se marchita con el tiempo,
al contrario que la belleza espiritual no se marchita con el tiempo, sino que
permanece en el interior de las personas, algunas de estas cualidades son: la
bondad, el amor, la simpatía, etc. Los hombres, eran representados como
caballeros guerreros del mismo estilo que los que nos encontramos en las
novelas románticas.
El Renacimiento en cuanto al
ideal de belleza masculino todo el mundo tiene en mente, la fabulosa escultura
del David de Miguel Ángel, tan sólo se le podría añadir como otras
características los cabellos largos y relucientes, las cejas pobladas y
marcadas, una mandíbula fuerte y unos pectorales anchos.
No podríamos hablar de la belleza
renacentista sin dedicar un breve espacio a Leonardo da Vinci donde para él, el
hombre era el modelo del universo y lo más importante era vincular lo que
descubría en el interior del cuerpo humano con lo que observaba en la naturaleza.
La época del Barroco estuvo
caracterizada por ser la edad de la apariencia y la coquetería que se
caracterizaba por la apariencia y la
fastuosidad. De los hombres se destacaba
mucho el pelo (muchas veces con peluca), la piel muy blanca y las mejillas
rosadas y, por encima de todo, unos trajes suntuosos de infinitas capas.
Como vemos siempre han existido
cánones de belleza pero probablemente en la antigüedad no existía este problema
para escoger a alguien ya que los matrimonios eran concertados o el abanico de
posibilidades se reducía a escoger en lo que había en tu entorno dependiendo a
tu estatus social, familiar , racial o
simplemente tenias que escoger entre cinco o diez mendas que habían en tu
alrededor, y también se entraba a valorar
el termino temporal ya que llegar a los 30 sin pareja era sinónimo de quedarte
solterona, por lo tanto las valoraciones que realizaban eran distintas o
posiblemente con mas profundidad y menos superficiales de las que realizamos
ahora , tenían una mayor información porque la lista de opciones era limitada y
se tenían predispuestas aquellas prioridades que debía reunir ese hombre ideal
.
Hoy en día todo se ha complicado
las mujeres sueñan con hombres imposibles, soñamos a un hombre con el físico de
Beckham, la inteligencia de Bill Gates, los millones de Donald Trump, el estilo
de Hugh Grant, la ternura de un oso amoroso, que además entienda de moda, le
guste ver películas románticas y sea el hermano gemelo de Rocco Siffredi en la
cama. Si es espiritual a la par que divertido y sociable, entonces perfecto.
Y me pregunto ¿Quién tiene el problema? ¿Los hombres por no responder a unos estereotipos imposibles, las mujeres por esperarlos, o los guionistas de series y películas por engañarnos?
La verdad es que es muy complicado y probablemente es porque ningún hombre o por lo menos de los que yo he conocido cuentan con todas estas características. Sobre este tema me siento como cuando voy a un hipermercado, no se si os pasara pero al ver tanto producto cada vez me resulta mas difícil escoger y el problema es la multiplicación de productos y esto es resultado de que tengo fragmentos de lo que debo buscar o de una supuesta realidad y por tanto ha perdido el contexto, y como pasa en el hipermercado el envoltorio no es siempre sinónimo de calidad.
Y me pregunto ¿Quién tiene el problema? ¿Los hombres por no responder a unos estereotipos imposibles, las mujeres por esperarlos, o los guionistas de series y películas por engañarnos?
La verdad es que es muy complicado y probablemente es porque ningún hombre o por lo menos de los que yo he conocido cuentan con todas estas características. Sobre este tema me siento como cuando voy a un hipermercado, no se si os pasara pero al ver tanto producto cada vez me resulta mas difícil escoger y el problema es la multiplicación de productos y esto es resultado de que tengo fragmentos de lo que debo buscar o de una supuesta realidad y por tanto ha perdido el contexto, y como pasa en el hipermercado el envoltorio no es siempre sinónimo de calidad.
Los prototipos de hombres que nos
venden en el mercado son a unos descerebrados musculitos que pasan horas en el gimnasio para verse
como Arnold Schwarzenegger en Conan el Bárbaro, sin nada mas que ofrecer que
una apariencia que para mi gusto es desagradable a la vista, con quienes es
imposible mantener una conversación medianamente inteligente ya que si los
temas no versan sobre el gimnasio, esteroides o culto al cuerpo no hay nada que
hacer.
También nos venden al Metrosexual
perdido, aquel individuo mezcla entre hombre y mariquita, que responde al
modelo de tipo urbano,con dinero, narcisista aficionado al gimnasio, las cremas
y los cortes de pelo caros; le gusta la moda, no duda –si es necesario- en
pintarse el pelo, las uñas y lo que haga falta. Le encantan las compras y es
capaz de asesorar a las mujeres en ese aspecto. Sobre todo, se encanta a sí
mismo y a su espejo. Paradójicamente, se trata de un heterosexual. Para que sea
considerado metrosexual tiene que tener otra característica indispensable:
jamás debe acercarse a un libro, esos engendros de celulosa que curiosamente
sirven para culturizar.
O el Pijo, dios todo poderoso
donde el resto somos unos simples mortales que probablemente nunca llegaremos a
alcanzar sus exigencias sino cuentas con esos bienes materiales que tanto te pueden caracterizar para
demostrar que vienes de una clase acomodada, aquel individuo niño de papa, que
es incapaz de dar un paso por si sólo, y que si conduce un porche, y viste ropa
cara, es porque papa lo ha comprado, porque él es un inútil niño rico. Y que encima en muchos casos se cree con la
capacidad de mirar a los demás por encima del hombro.
En conclusión las mujeres ya no
buscamos a este Adonis, probablemente,
si queremos encontrar a alguien para compartir nuestra vida y para formar una
familia, buscamos a alguien mas normal o
en términos mal hablados a ese feo o a ese no prototipo que nos han vendido
como bello, no porque sea una persona que se conforme con cualquier cosa, sino
que son mas propensos a valorar lo que tienen , casi siempre son mas cultos ,
mas sensibles , mas inteligente, tienden a tener una mayor inteligencia
emocional , son menos infieles, con esto
no quiero decir que no existan infieles feos y hombres sexis que cambian
pañales pero , en promedio, los hombres atractivos tienen más parejas
extramatrimoniales y más relaciones cortas.
Los hombres bien plantados invierten menos tiempo en tener una pareja exclusiva que los feos, son menos honestos, viven menos pendientes de sus compañeras y no las apoyan tanto, puede que estos sean mejores amantes que maridos y aunque hay hombres atractivos que son padres y esposos dedicados, es cierto que suelen usar su poder y su encanto para seducir a las mujeres sin importar su estado civil.
Los hombres bien plantados invierten menos tiempo en tener una pareja exclusiva que los feos, son menos honestos, viven menos pendientes de sus compañeras y no las apoyan tanto, puede que estos sean mejores amantes que maridos y aunque hay hombres atractivos que son padres y esposos dedicados, es cierto que suelen usar su poder y su encanto para seducir a las mujeres sin importar su estado civil.
En un mundo donde las
mujeres han alcanzado una posición laboral destacada, e incluso donde muchas
podemos ganar más que ellos, el rasgo
masculino tiende a ser menos importante que el hogareño. En estos casos preferimos
sacrificar los 'buenos genes' de los machos alfa por una compañía a largo plazo
que garantice una relación más estable.
Por todo esto y por muchas mas
cosas puedo decir que prefiero a un feo en mi vida que me llene y me
complemente. Y que cuando me pregunten porque estoy con él pueda decir con una
sonrisa como lo hizo mi amiga por LO QUE
NO SE LE VE.
GRANDE... de verdad, me ha encantado.. y cuantas mas veces releia algunos parrafos más me reia =)
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, esa es la idea ;)
EliminarHas visto? ha sido colgar el enlace en mi muro.. y te han crecido fans como enanitos =DDDD
Eliminarjajajajaj si eso veo, jejejeje q buena espalda tienes ;)
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
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