ADIOS QUERIDO AÑO 2013


Faltan pocas horas ya para despedir el año viejo. Arrancamos hoy la última hoja del calendario. Y quien más quien menos, intentará buscar unos minutos para hacer ese balance personal, intimista, reflexivo, que nos presente en amplia panorámica qué tal fue para cada uno de nosotros el año que termina, cuáles fueron sus luces y sus sombras, qué nos ofreció de nuevo, qué nos arrebató, que nuevos caminos nos permitió recorrer, qué éxitos, qué fracasos, qué alegrías, qué lágrimas, qué nostalgias nos fue prodigando a lo largo de sus meses, sus días y sus noches. ¡Cuántas lecciones, cuántas experiencias! Y probablemente, también, cuántos fracasos, cuántos desengaños.

Vale la pena recordar algunos de los más hermosos pensamientos sobre el tiempo. El de Gandhi, por ejemplo: "Un minuto que pasa es irrecuperable. Conociendo esto, ¿cómo podemos malgastar tantas horas?". El caso es que el año viejo se nos marcha ya por ese tobogán infinito de los espacios. Es por eso necesario realizar una reflexión del año.




Por mi pare este año me trajo lecciones muy grandes,tanto buenas como malas, claramente  me hubiera gustado que algunas cosas se hubieran dado de distinta manera -quien no quiere eso- pero finalmente acepté las cosas tal como vinieron a mí, me resigné, primero con pena, rabia y hasta frustración, y luego ya con gallarda resignación reconocí que las cosas suceden por algo y que uno tiene que aprender a tomarlas así, sin precipitarlas ni forzarlas a nuestra conveniencia,porque no siempre tenemos lo que queremos pero también algunas veces no lo valoramos.

Aprendí también que uno debe llorar sus penas y decepciones, y reír sus alegrías, sin reprimir nada de lo que llevamos dentro. No está mal que lo hagamos, no está mal que nos deprimamos, todos tenemos el total y absoluto derecho de hacerlo, y aunque no lo creamos ayudará a que en determinado momento digamos ‘no más’, y será en ese instante en que tomemos todo aquello que nos lastima y lo arrumemos en lo más recóndito del cajón de nuestros recuerdos, al menos hasta que no afecte más y pueda ser desempolvado sin temor a que nuevamente empañe nuestro corazón.

Por esta razón los invito a que no  dejemos de dedicarle una breve reflexión.
A ser posible con tres palabras que pueden brotarnos de lo más profundo de nuestro ser, desde la orilla de la trascendencia: "Perdón, gracias, confianza". Perdón por lo que hicimos mal o por lo que no hicimos. Gracias por tantos dones recibidos gratuitamente. Y plena confianza en que, al final de todos los caminos de la tierra, alguien nos espera con sus brazos infinitos abiertos de par en par para un abrazo de nuevas claridades. Despedimos el año 2013 entre crisis y pesimismos pero con la esperanza de que el que viene será mucho mejor . El pasado es un prólogo.

Para finalizar este año, ya que este será el último post del 2013, solo hay una cosa más que quiero decirles: sepan que en esta vida todo lo malo pasa, que cuando creemos que lo que nos sucede es lo más triste del mundo, cuando de un solo golpe nos arrancan, pisotean y destruyen nuestro corazón, es bueno recordar que el tiempo puede curar todo.

Seamos felices, no dejemos que los golpes que la vida nos dañen el alma y el corazón, vivamos, amemos, perdonemos... pero sobretodo, no odiemos.

Espero mucho de este nuevo año, tengo varios proyectos personales que espero cristalizar, algunas metas que alcanzar, quiero que sea mejor, que sea distinto, y lucharé para que sea así.


A los que me leen, de todo corazón les deseo que este nuevo año nos traiga felicidad y tranquilidad... Feliz 2014!!!


Maria Cristina Sánchez T.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LAS VEGAS EN 5 DIAS

"DE LAS AGUAS MANSAS LÍBRAME SEÑOR QUE DE LAS BRAVAS ME LIBRO YO”

TEMPLO DEL DIOS SOBEK EN KOM OMBO