NORTE DE ITALIA. MILÁN
Milán no es una de mis ciudades favoritas, no lo digo porque sea
fea o no tenga lugares que conocer, simplemente que después de haber visitado
otras ciudades Italianas esta no es una
de las Top para mi gusto, probablemente tenia mayores expectativas de ella .
Milán
es una ciudad industrializada, llena de
polución y para mi agrado
un poco gris, aunque hay que reconocer que es la ciudad italiana más fashion.
Milán se
puede conocer en uno o dos días, claro depende de las actividades que queráis
realizar, pero si se cuenta con algún tiempo disponible yo recomiendo conocer
lugares aledaños de Milán que si son espectaculares como el Lago Como, Bellagio
o el Lago Maggiore y Stresa .
Mi
primera recomendación si vais a Milán es olvidarse de alquilar un coche para recorrer la ciudad, es muy caótica y
encontrar un parking para el coche puede ser un desafío. Milan tiene un buen transporte público y la
ciudad se puede recorrer a pie sin problema, eso si con un buen calzado para no
sufrir caminando y preparándose para recorrer las calles
del centro que son estrechas, llenas de coches, tranvías y la gente atestando las aceras.
QUE VER EN MILAN
Nuestro
recorrido lo vamos a comenzar en la plaza del Duomo
se trata de una bonita y amplía plaza plagada de turistas,
donde destaca la majestuosa e imponente Catedral de Milán, más conocida
como Duomo, es una enorme catedral
gótica que se
encuentra emplazada en el corazón de la ciudad. Con 157 metros de longitud, 11.700 metros cuadrados y
espacio para más de 40.000 personas, el Duomo de Milán es una
de las catedrales católicas más grandes del mundo.
La construcción de la catedral se llevó a cabo durante cinco siglos, El
externo de la Catedral está revestido de mármol
blanco rosado, proveniente de las cuevas de Candoglia, en Val
D’Ossola, y su parte superior se culmina con infinidad de pináculos y torres coronadas por estatuas que contemplan la ciudad.
En
el punto más alto del templo se encuentra la estatua de cobre dorado esculpida
por Giuseppe Perego en 1774, conocida como la Madonnina y convertida en el símbolo de
Milán.
La
catedral es mucho más espectacular por fuera que por dentro, el interior es
bastante sencillo aunque de
grandes dimensiones compuesto por largas
columnas de mármol con estatuas talladas que llegan hasta el techo. Entre
las columnas se encuentran colgados grandes cuadros que representan diferentes
escenas religiosas. A lo largo del templo se pueden ver los esqueletos de diferentes santos.
Entre los elementos más llamativos se
encuentra la estatua
de Bartolomé el Apóstol, patrón de los curtidores, en la que aparece con la piel arrancada y colgando sobre sus hombros haciendo
referencia al martirio que sufrió.
Se puede subir a sus terrazas en ascensor 8 € o a pie 5 € y
158 escalones. Nosotros no lo hicimos pero quienes lo han hecho dicen que tiene
muy buenas vistas.
A la izquierda de la plaza está la galería Vittorio Emanuele II (se entra por un gran arco) que
comunica con la plaza de la
Scalla. La Galería Vittorio Emanuele II, también conocida como
"El Salón de Milán", es una galería
comercial diseñada en
el siglo XIX, aquí podrás contemplar los
escaparates de las tiendas más chic de la ciudad tales como Prada, Gucci o Louis Vuitton además de pequeños locales comerciales menos conocidos.
Como Curiosidad en el
octágono central de la galería se encuentra un mosaico que muestra el escudo
familiar de los Savoia con un “famoso” toro. Según la tradición, tendrá buena
suerte aquel que dé un giro completo por encima del toro, con el pie
derecho y con los ojos cerrados. Hay un agujero de tantas pisadas que tiene.
Saliendo de la galería se llega a la plaza de la Scalla. En el centro de la plaza hay una gran estatua de Leonardo da
Vinci y aquí encontramos el palacio Marino (sede del ayuntamiento) y el
teatro de la Scalla. El Teatro alla Scala es uno de
los teatros de ópera más famosos del mundo. El teatro posee un museo compuesto por una gran colección de pinturas,
bustos, trajes y
diferentes elementos relacionados con el mundo de la ópera.
La Iglesia de Santa María delle Grazie fue construida en 1463 por mandato del Duque Francisco Sforza
como parte de un convento dominicano. La verdad es que esta iglesia no destacaría sobre el resto
de las iglesias de la ciudad si no albergara la conocidísima pintura de La
Última Cena que
cada día acuden a ver cientos de turistas.
De
aquí nos dirigimos a visitar uno
de los monumentos más importantes de Milán en el parque Sempione. El castillo Sforzesco. Justo
delante de la entrada hay una hermosa fuente en la que os recomiendo que os toméis
unas buenas fotos y descanséis un poco. Visitar el interior del castillo es gratis excepto los museos.
Es amplio y generoso y con unas portentosas torres y bien cuidada zona verde.
Este
castillo fue construido en el siglo XIV por la familia Visconti, pero su época
dorada la vivió a finales del siglo XV en manos de Ludovico el moro y su
séquito de artistas como Leonardo da Vinci o Bramante. Ellos hicieron de esta
fortaleza una de las cortes más lujosas en aquellos tiempos, pero fue el mismo
Ludovico con su ansiada sed de conquista quién comenzaría las Guerras italianas
enfrentándose a los franceses perdiendo finalmente el ducado milanés.
Detrás
del Catillo Sforzesco se encuentra el Parque Sempione Se trata de un parque
de más de 47 hectáreas en el que se puede encontrar, además de grandes zonas de
césped repletas de árboles y vegetación, un agradable
lago artificial que
funciona como hogar para algunos patos. Desde aquí tienes unas
vistas impresionantes al castillo y al arco della pace .
Y
por ultimo y para despedirnos de Milan nos dirigimos a la Piazza Mercanti, es una pintoresca plaza situada
a escasa distancia del Duomo. Aunque durante la Edad Media la plaza constituía el
centro comercial y gubernamental de Milán, en la actualidad se trata de un agradable rincón medieval rodeada
de edificios importantes, algunos más impresionantes que otros. Tales como:
- Palazzo della Ragione: El imponente edificio de ladrillo rojizo del Palazzo della Ragione fue inaugurado en 1233 para albergar los tribunales de la justicia de la ciudad. En la parte inferior tenía lugar el mercado diario de la ciudad.
- Loggia degli Osii: En su fachada en la que se puede apreciar la fusión de mármol blanco y negro, lo que le da un aspecto esplendoroso. Antiguamente era un edificio que albergaba las oficinas del juzgado; y desde sus balcones se anunciaban diversos decretos de carácter público.
- Palazzo delle Scuole Palatine: Fue uno de los edificios más importantes de la ciudad en el Medievo; época en la que servía de escuela superior. Allí acudieron importantes figuras de la época para adquirir conocimientos avanzados en diversas áreas.
- Casa dei Panigarola: Se trata de un edificio gótico con dos arcos. Allí se transcribían los decretos ducales. En la actualidad, alberga un prestigioso restaurante.
- Palazzo dei Giureconsulti: En la actualidad se encuentra la sede de la Cámara de Comercio de Milán. Es un gran edificio que se caracteriza por portar el reloj de la torre, tan famoso en toda la ciudad; dicho reloj fue el encargado de indicar el horario laboral de la ciudad durante siglos. Ahora es un icono más de esta elegante urbe.
- Pozo de agua: En el centro de la plaza se encuentra un antiguo pozo construido en el siglo XVI. Si has leído algo de historia sabrás que este elemento era muy típico de este tipo de estructuras: en los mercados siempre había un pozo en el centro donde la gente podía sacar agua; incluso, en algunas épocas, existían los aguateros, que repartían agua de casa en casa y la tomaban de estos lugares.
Y así
pasamos nuestro día en Milán. Una ciudad que, aunque no tenga fama de ser
bonita, sí que tiene sus pequeños rincones con encanto para ser descubiertos, y
sobre todo, Milán tiene —posiblemente— la
catedral más bonita del mundo y el mural más famoso del mundo y que sólo por esas dos cosas bien
merecía una parada en nuestra ruta por Italia.
pequeños rincones con encanto para ser descubiertos, y sobre todo, Milán tiene —posiblemente— la catedral más bonita del mundo y el mural más famoso del mundo y que sólo por esas dos cosas bien merecía una parada en nuestra ruta por Italia. https://edicionesamargord.net/como-escribir-una-introduccion-para-un-proyecto/
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